Las etiquetas nutricionales pueden parecer confusas, pero con un poco de práctica, te volverás un experto. Saber interpretar esta información te permitirá tomar decisiones más saludables y conscientes sobre tu alimentación.
Pasos clave para leer una etiqueta nutricional
- Revisa el tamaño de la porción: La información en la etiqueta se basa en una porción específica. Asegúrate de calcular cuántas porciones consumes realmente.
- Chequea las calorías: Es importante saber cuántas calorías aporta cada porción para mantener un balance energético adecuado.
- Fíjate en las grasas: Prioriza las grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas) y evita las grasas trans y las saturadas en exceso.
- Controla el sodio: Un alto consumo de sodio puede afectar la presión arterial. Intenta elegir productos con menos de 140 mg por porción.
- Examina los azúcares añadidos: Busca productos con bajo contenido de azúcares añadidos y prefiere aquellos endulzados naturalmente.
- Observa la fibra y proteínas: Una buena cantidad de fibra y proteínas contribuye a la saciedad y al buen funcionamiento del organismo.
- Mira la lista de ingredientes: Los ingredientes aparecen en orden de cantidad. Evita productos con una larga lista de aditivos, colorantes y conservantes artificiales.
Consejos prácticos
- Compara productos similares y elige la opción más saludable.
- Prefiere alimentos con pocos ingredientes y sin aditivos innecesarios.
- Si un ingrediente no lo puedes pronunciar fácilmente, probablemente no sea la mejor opción.
Conocer lo que comes es poder. Aprende a leer etiquetas y haz elecciones más inteligentes para tu bienestar.